miércoles, 31 de octubre de 2012


ACT.1 

Recogida selectiva de Envases Ligeros

Existen dos modelos genéricos de sistemas de Recogida Selectiva de residuos de envases en lo que se refiere a la disposición de los contenedores.
El primero es la recogida selectiva en áreas de aportación, donde generalmente se utilizan contenedores de gran capacidad, tipo iglú o carga lateral, que disponen de unas bocas adaptadas para introducir los residuos en la parte superior.
Los contenedores de recogida de envases ligeros, destinados al depósito de envases de plástico, latas y envases tipo brik, de color amarillo, se colocan junto con el contenedor azul donde se depositan los envases de cartón y papel, y el iglú de color verde para el vidrio.
En cuanto a su ubicación, suelen colocarse en plazas o en lugares espaciosos, donde los camiones que realizan la recogida puedan acceder fácilmente.
En este sistema, el ciudadano separa los materiales en su casa y los deposita en los contenedores más próximos a su domicilio, que suelen ser vaciados siempre dependiendo de las necesidades.
El material que se recoge de los contenedores mediante este sistema suele ser de buena calidad, ya que por su simplicidad dificulta que se produzcan errores a la hora de depositar los residuos.
El segundo sistema de recogida es el llamado sistema de recogida selectiva mediante contenedor en acera.
En este caso, los contenedores suelen ser de menor tamaño que los citados anteriormente, de tipo carga trasera; aunque ocasionalmente se utilizan contenedores de carga lateral. Se sitúan junto a los contenedores de basura tradicionales, cerca de las viviendas de los ciudadanos.
Este método ofrece una mayor comodidad para los ciudadanos, por su proximidad, lo que asegura una alta participación, aunque existe cierto riesgo de que el índice de "impropios" o materiales que no corresponden al contenedor sea mayor que en los casos de áreas de aportación.
Para que la recogida selectiva pueda ofrecer el beneficio para el medio ambiente que se espera de ella, a un coste razonable, es imprescindible que los ciudadanos participen no sólo separando sus residuos en el hogar, sino depositando los envases en el contenedor adecuado.
Los estudios de Ecoembes han demostrado que la existencia de bocas adaptadas a la recogida de envases ligeros tanto en áreas de aportación, como en la disposición de contenedores en acera, favorece la calidad del material recogido. Para los casos de contenedores de carga trasera y carga lateral, el contenedor debería disponer de un cierre que impida la apertura de la tapa, de forma que el modo de introducir los residuos sea a través de los orificios que se encuentran en la cubierta (con diámetros no superiores a los 30 cm).
La elección del sistema de recogida selectiva es una de las decisiones que está resultando más importante para las Entidades Locales, a la hora de poner en marcha un programa de recuperación de residuos de envases. Aspectos tales como la disponibilidad de espacio físico para los contenedores, el sistema de recogida de RSU implantado, la tipología urbanística, las inversiones a realizar o las condiciones de contratación de los servicios de recogida, son determinantes a la hora de dicha elección.
La decisión sobre el sistema de recogida a implantar no sólo tiene influencia en el resultado de la fase de recogida, sino que condiciona el resto de operaciones que integran un programa de reciclado: clasificación, recuperación y, en su caso, reciclado final. Su correcta elección es, pues, el punto clave del éxito de un programa de reciclado, debiéndose promover sistemas de recogida que sean ambiental y económicamente eficientes.
 
Actualmente, la distribución de los sistemas de recogida implantados en los cerca de 45 millones de habitantes, en términos de población, es la siguiente:

​IGLÚ
​CARGA LATERAL
​CARGA TRASERA
​NEUMÁTICA
​BOLSEO
​SOTERRADOS
​33,2%
​32,9%
​27,0%
​0,6%
​0,7%
​5,6%
(datos 2010)

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